Jose Luis Redondo

Quién eres deja huella. Aprendizaje Servicio, una lección para mi.

Hay un video en Internet sobre una profesora que regala cintas a su alumnado, esas cintas quieren representar que cada uno de nosotros somos importantes, que podemos dejar huella, simplemente por ser nosotros mismos.

Mi alumnado este año ha dejado huella, sólo por el hecho de ser ellos mismos los que han conseguido emocionarme y sorprenderme. Descubrir que hay algo más que la nota, en cada uno de ellos.

Este año partíamos con menos tiempo para poder decidir con quién queríamos colaborar. Un error por mi parte que se ha subsanado gracias a la pasión y el interés que han puesto.

El inicio como siempre fue dividirnos en grupos y hacer propuestas. Cada grupo presentó su propuesta y el grupo-clase votó para ver que proyectos querían cumplir, así que este año salieron elegidos cuatro colectivos: los niños de pediatría del Hospital San Juan de la Cruz; la asociación Síndrome de Down, la residencia de ancianos El Carmen y el Centro de Educación Especial Antonio Machado.

Cada uno de estos proyectos fue un cúmulo de sorpresas y alegrías, al descubrir la enorme implicación del alumnado y como el altruismo, es el elemento motivador por excelencia en adolescentes, tal y como afirma Rosa Casafont. Y es que el ApS puede promover conciencia, contacto con la realidad y hacerles descubrir que existen otros mundos, otras formas de vivir y que se puede ser muy feliz cooperando y ayudando a los demás.

Me quedo con muchas imágenes y detalles de estos proyectos:

Se podrá hacer mejor, deberé mejorar el andamiaje y la evaluación, pero mi alumnado ha dejado huella, al menos en mi y en toda una serie de personas que les han hecho descubrir un mundo, muchas posibles vocaciones y lecciones de vida, algo que no suele ocurrir en la escuela y que nosotros/as docentes deberíamos promover.