Cualquier persona sabe que la pobreza afecta al nivel educativo que se alcanza, lo que no queda tan claro cual es su nivel de influencia o impacto.
Teniendo en cuenta los índices de pobreza infantil de España, la crisis económica y los consiguientes recortes en el sistema público, especialmente la Educación, Sanidad y Servicios Sociales, podemos inferir un panorama poco halagüeño, sobre todo para aquellos que mas lo necesitan. Sin embargo, soy docente, optimista, y muy testarudo, por lo que me niego a rendirme ante un horizonte, que a primera vista parece oscuro
Mi intención es aportar un pequeño rayo de luz sobre este tema , nada definitivo, ni concluyente. Quiero centrarme en como influye la pobreza en el desarrollo de un niño/a, especialmente en tres aspectos: desarrollo socioemocional, impacto sobre el cerebro, y en menor medida, el impacto sobre su salud.
Partimos de una serie de estudios que muestran como la pobreza impacta en el desarrollo de un niño/a.
Según el estudio Abordajes neurocognitivos en el estudio de la pobreza infantil: consideraciones conceptuales y metodológicas de Hermida et al., se demuestra que el nivel socioeconómico influye en procesos de control cognitivos, memoria de trabajo y a largo plazo, y en el lenguaje. Así como en aspectos como la interpretación y asignación de los estados mentales y emocionales de los compañeros/as.
Se reseñan como características relacionadas con el ambiente en casa, tales como el modelo y patrón de crianza influye en tareas relacionadas con la memoria de trabajo. O que lo niveles de estimulación ambiental influyen en el desempeño en pruebas de lenguaje.
Complementario al anterior, el estudio Impacto de la pobreza en el Desarrollo Cognitivo. Un análisis teórico de dos factores mediadores de Mazzoni et al., investigó como influía la estimulación en el hogar y la nutrición. Descubrieron que el grado de escolarización materno es un factor esencial en la estimulación en el hogar, y que de este grado se derivan otros impactos como las expectativas que se depositan en los hijos/as, la adecuación y disponibilidad de juegos y juguetes o la organización del entorno. Destacan, por el contrario, que la desnutrición solo tiene un impacto moderado.
Una visión diferente es la que aportan Sheridan y McLaughlin en Neurobiological models of the impact of adversity on education. Para ellas lo esencial no es la situación de pobreza en si, sino las experiencias negativas y adversas que puede sufrir un niño/a, derivadas de una situación de pobreza. Esas experiencias adversas crónicas, promueven la activación del sistema de respuesta neurobiológico del estrés.
Derivado de esto se extraen dos dimensiones, que pueden o no combinarse: la privación, provocada por la ausencia de estimulación cognitiva y social; y la amenaza, provocada por la experiencias que guardan relación con el daño o con la posibilidad de daño.
La privación provoca un proceso de neuroplasticidad negativa, es decir, una aceleración de proceso de poda neuronal en el córtex. Al igual, que la amenaza provoca cambios en el desarrollo de las estructuras corticales y subcorticales relacionadas con el procesamiento del miedo, y otras emociones negativas.
En el estudio de Family Income, Parental Education and Brain Structure in Children and Adolescents de Noble et al., se analizaron a 1099 individuos de entre 3 y 20 años para comprobar la relación entre nivel socioeconómico y la morfometría cerebral. Los resultados muestran que: el nivel de educación parental guarda relación con superficie cortical y el volumen del hipocampo, mientras que el nivel de ingresos guardan relación con la superficie cortical y con el espesor cortical. A esto habría que sumar que el nivel socioeconómico y la superficie cortical se relacionan con mejores desempeños en pruebas de inhibición, vocabulario, lectura y memoria de trabajo.
Quizás la persona que mejor ha compendiado todo lo referente a la pobreza y la Educación es Eric Jensen. En primer lugar, porque ha trabajado como docente, y en segundo lugar, porque el mismo ha sido pobre. Tiene dos libros esenciales, que os recomiendo encarecidamente: Teaching with Poverty in Mind y Engaging Students with Poverty in Mind.
Jensen describe como cualquier niño/a que nazca en un hogar pobre tienen cuatro factores de riesgo, que el resume con el acrónimo en inglés EACH.
- Inestabilidad social y emocional.
- Estrés crónico y agudo
- Retrasos cognitivos
- Carencias de salud y falta de seguridad en el hogar
Básicamente estos cuatro factores de riesgo provocan niños/as con graves carencias socioemocionales, con respuestas y acciones impulsivas. A lo que debemos sumar que muchos de ellos tienen estructuras cerebrales alteradas, lo que provoca un sistema límbico extremadamente sensible, alteraciones en el hipocampo (gestor de la memoria) y en el neocórtex (funciones ejecutivas).
Si a esto le sumamos posibilidades como el consumo de drogas (que aceleran la poda neurológica en la adolescencia); ambientes y barrios violentos; o medios insalubres.. se llega una situación de desventaja. Desde el nacimiento estos chicos y chicas parten con un handicap para la escuela.
Ante este panorama la pregunta que nos surge es ¿Podemos hacer algo para luchar contra la pobreza en la escuela?.
La respuesta es un rotundo SI. Por ejemplo, en el estudio anteriormente citado (Abordajes neurocognitivos), se demuestra que programas educativos como el curriculum High Scope, basado en el programa Perry Preschool, y el programa Abecedario han tenido éxito en colegios de zonas con bajo nivel socioeconómico
Al igual que el estudio de Family Income, Parental Education and Brain Structure in Children and Adolescents, donde se puede leer:
la evidencia presentada aquí no debe implicar de ninguna manera que las circunstancias socioeconómicas de un niño conduzcan a una trayectoria inmutable de desarrollo cognitivo o cerebral.
El mismo cerebro tiene una enorme capacidad plástica, esa neuroplasticidad, que influye en los niños/as pobres, puede jugar a nuestro favor, de modo que podemos, en parte, modelar nuestro cerebro a través del ejercicio físico, la música … Al igual, que es esencial el componente epigenético, que tal y como cita Rosa Casafont en su libro Viaje al cerebro emocional.
la epigenética define que partes del potencial del genoma se expresan y qué partes no, determinando así su función. Sin que existan cambios genéticos, existen cambios bioquímicos (metilación del ADN, acetilación, fosforilación o metilación de historias y cambios en RNA no codificantes) y estos van a determinar que algunos puedan expresarse y otros se silencien
La epigenética puede influir en nuestra conducta emocional y en los procesos cognitivos, mediante una dieta sana y la evitación de tóxicos, el ejercicio físico, y la influencia positiva propia y del ambiente. Es decir, gracias a esto, podemos modificar la neurogénesis, la neuroplasticidad, la memoria y el aprendizaje, nuestra actividad neuronal…
Después de todo lo anterior, no es extraño que Eric Jensen describa estos siete factores para luchar contra la pobreza en el aula: Salud y Nutrición, Programas de Vocabulario, el Docente como elemento motivador, la Mentalidad de Crecimiento, la mejora de las Capacidades Cognitivas, Relaciones positivas y Gestión del Estrés.
Quizás estos datos abruman, o quizás no estemos de acuerdo con el tipo de estudio, o dudemos de su carácter científico. Quizás existan ejemplos, que demuestran que la pobreza no es el factor esencial en la Educación.
En mi caso tengo dos ejemplos que me guían. El primero es mi experiencia vital, puedo asegurar que mi contexto no era el ideal para llegar a la universidad, ni para muchos otros aspectos de mi vida. El segundo es el ejemplo de colegios y docentes, que lo logran día a día, a pesar de los múltiples inconvenientes.
Como muestra puedo referirme al trabajo de algunos centros, (y estoy seguro que no nombro a todos): CEIP San José Obrero de Sevilla, a la Comunidad de Aprendizaje la Paz de Albacete, el , el colegio la Biznaga de Málaga y lo que viene haciendo la SAFA desde su fundación.
Los docentes y los colegios tenemos mucho que decir.
Bibliografía:
- Abordajes neurocognitivos en el estudio de la pobreza infantil: consideraciones conceptuales y metodológicas. María Julia Hermida, María Soledad Segretin, Sebastián Javier Lipina Sol Benarós y Jorge Augusto Colombo. International Journal of Psychology and Psychological Therapy 2010, 10, 2, pp. 205-225.
- Teaching with Poverty in Mind: What Being Poor Does to Kids’ Brains and What Schools Can Do About It. Eric Jensen. 2009. ISBN :978-1-4166-0884-4.
- Engaging students with Poverty in Mind. Practical strategies for raising achievement. 2013. ISBN:978-1-4166-1572-9
- Viaje a tu cerebro emocional. Rosa Casafont. Editorial B. 2012. ISBN: 9788466654784
- Impacto de la pobreza en el desarrollo Cognitivo. Un análisis teórico de dos factores mediadores. Mazzoni et al., LIBERABIT: Lima (Perú) 20(1): 13-20, 2014 ISSN: 2233-7666.
- Neurobiological models of the impact of adversity on education. Sheridan and McLaughlin. Current Opinion in Behavioral Sciences 2016, 10:108–113
- Family Income, Parental Education and Brain Structure in Children and Adolescents. Noble et al., Nat Neurosci. 2015 May ; 18(5): 773–778.
Felicidades por el artículo y la revisión bibliográfica. Soy psicóloga en http://www.redescooperativa.com y llevamos años atendiendo niños en situación de vulnerabilidad, que no solo tienen dificultades emocionales, de relaciones, o que se portan mal en casa, sino que esos mismos niños son los que muchas veces están diagnosticados de “TDHA”, o simplemente vienen con la etiqueta de retraso madurativo y por supuesto con mucho retraso escolar.
Creo que debemos salvar la dicotomía existente entre la escuela y la psicoterapia, como por supuesto la más reconocida dicotomía entre cuerpo y mente.
Espero que el enfoque de las neurociencias nos permita acercarnos y sobre todo mejorar la vida de tantos niños que se convertirán en adultos , padres y madres a su vez y podamos poco a poco romper con el círculo de la pobreza.
Lo dicho enhorabuena por el artículo y la visión que muestras en él.
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Muchas gracias Silvia. En ese camino estamos, acercar la investigación a la realidad, y que se vea que la escuela no solo es para los contenidos.
Un abrazo.
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Buenos días, me ha encantado tu articulo. Estaba buscando información relacionada con el factor socio económico y su influencia en el desarrollo del niño/a y me ha llevado a tu blog. Una grata sorpresa la verdad, pues estoy comenzando un trabajo de fin de máster en esta misma linea de investigación!
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Muchas gracias. Pues cuando termines me interesaría saber que has descubierto. Es un tema que me atrae.
Un saludo.
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