
Hasta ahora nunca había repetido los proyectos de gamificación. Siempre me interesaba algo nuevo, descubría una narrativa mejor o no me terminaba de convencer el resultado.
Esta dinámica se rompió con Mandala, un proyecto de gamificación centrado en una distopía apocalíptica. Así que el curso pasado repetí proyecto y fue algo mágico. El proyecto ha fluido desde los inicios hasta el final, no he notado esa caída en el Valle de la Muerte. De hecho lo considero mi mejor año por muchos motivos.
El primero es el grado de participación, ha rondado el 100%. ¿Por qué es algo tan importante? Porqué yo no les obligo a jugar. Mi alumnado puede trabajar en el aula sin estar dentro del proyecto, y no por ello sentirte desplazado.

Eso para mí es esencial, ya que una de las grandes virtudes del juego es la voluntariedad. Participar por el simple hecho de disfrutar.
La segunda razón ha sido la motivación. Ningún grupo ha abandonado, ni han considerado los objetivos como algo inalcanzable. La razón es sencilla: todos recibían algo positivo del proyecto independientemente del nivel de avance en el mapa. Además al no tener claro cuál de los dos destinos era el adecuado, ha generado una enorme variedad de estrategias ante los obstáculos del terreno, los monstruos que debían superar o los retos que iban surgiendo. En este aspecto he de destacar la incorporación de pequeñas sorpresas durante todo el curso, algo que ha servido como pequeños impulsores de la motivación.

El tercero es la variedad. El proyecto durante dos trimestres se ha centrado en la consecución de pegatinas, en el avance en el mapa.. Ha sido el último trimestre cuando la parte más física se ha combinado con el videojuego que ha culminado el proyecto.
Ha sido la primera vez que un grupo de alumnos han descifrado todas las pruebas y han conseguido llegar a la carta final. Una carta que permanece oculta dentro del videojuego, a la que solo pueden acceder cuando derroten al último enemigo.
El último, y mas importante, ha sido la continuidad narrativa. En Mandala el grupo debe superar toda una serie de pruebas y retos que se corresponden con el avance en el mapa. Primero deben sobrevivir, por ese motivo hay un proyecto de Supervivencia. Después deben fundar una ciudad, por ese motivo hay un proyecto para generar una ciudad. Por último deben aprender a confiar en los demás y ser personas para los demás, por ese motivo hay un proyecto de Aprendizaje-Servicio.
No hay roturas en la narrativa. Todo es comprensible y acorde a los contenidos, dinámicas, destrezas y habilidades que están trabajando en el aula.
Como es lógico este año vuelvo a repetir.
Posdata: La contraseña de la web de Mandala es según el Aurebesh
